El serenense que estuvo con Juan Gabriel

Juan Gabriel ya es una leyenda de la música del continente. El cantautor, actor, compositor, intérprete, productor discográfico y filántropo mexicano dejó de existir el pasado domingo en Estados Unidos, pero su legado y el recuerdo queda vivo entre sus millones de seguidores.

Uno de estos fieles admiradores es el artista serenense Pablo Baeza, más conocido como el “Charro Baeza”, con 32 años de trayectoria. Él ha paseado su talento no sólo por Chile, sino que además por Perú, Argentina, Colombia, México y Estados Unidos, pudiendo compartir en dos ocasiones con el “Divo de Juárez”. La primera vez fue en la misma ciudad de La Serena, cuando el autor del “Noa Noa” vino el 25 de febrero de 1997.

Cabe recordar que en aquella ocasión el triunfador del Festival de Viña llegó al Estadio La Portada. Aunque el recinto no se llenó (hubo poco más de 2 mil personas), los que tuvieron la oportunidad de ir atesoran ese momento. Como el mismo “Charro Baeza”, que pudo estar en primera fila “gracias a una invitación que me hizo la alcaldesa (en ese año), Adriana Peñafiel”.

Pero la historia del encuentro con Juan Gabriel comenzó antes. Según recordó Pablo Baeza, en 1996 él asistió a Guadalajara a representar a Chile, al Encuentro Internacional del Mariachi. En esa instancia, se topó con Eduardo Magallanes, un músico, arreglista, compositor, director de orquesta, productor musical y director artístico, que le adelantó que Juan Gabriel vendría a la Región de Coquimbo.

Cuando se concretó la visita en 1997, Magallanes le avisó que Juan Gabriel lo podía recibir en el Hotel Serena Plaza. “Fui con mi atuendo de charro. Tuvimos una conversación en el hall, de lo que es la pega aquí en la zona y otras cosas. Estuve como una hora con él, en donde está la recepción del hotel” dijo, llamándole a todos la atención de que el ícono mexicano compartiera con el charro serenense.

En el año 2000, Baeza viajó a México a rebibir el premio Fuentes Vargas, donde se reencontró con Magallanes. Posteriormente, lo invitaron a la inauguración de una estatua a Juan Gabriel, donde estuvo otra vez con el cantante durante el cóctel respectivo. “Le recordé que yo fui el que estuve con él en Chile. Él dijo ‘ahhh, el bajito’, aunque él era tan bajo como yo”, indicó con nostalgia.Apenado por su partida, Baeza comentó que “él no fue sólo el hombre de la performance, del show, sino que también tenía un compromiso social con la nación mexicana”. Algo que quedó reflejando en varias canciones, que no son tan conocidas como sus hits. “Él se puso al lado de los indocumentados”, aseguró.

Cómo no acordarse igual de su paso por La Serena. “Para mí fue como un show de una hora y media, pero duró dos horas y media. Fue una cosa espectacular su entrega, su calidad artística. Ahora yo estaba cantando por el norte cuando me enteré de la noticia”. Había fallecido su gran referente.