Hace un par de años fue dada a conocer una investigación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), a cargo del biólogo marino norteamericano Brian McCormick, sobre la existencia de seres acuáticos, con rasgos similares a las sirenas. El estudio fue difundido en el canal Animal Planet y combinaba imágenes generadas por computadora, dramatizaciones y lecciones de historia natural, con el trabajo de investigación de McCormick.
Aquí se hablaba de la posibilidad de que un animal evolucionara hasta desarrollar en su fisiología características humanas y de especies acuáticas, por ello planteaba la existencia de seres muy parecidos a las sirenas. La teoría fue compartida por el parasicólogo local Iván Voreved, quien aseguró que en las costas de nuestra región, específicamente en la isla Damas, también habría evidencia de la existencia de “nativos del mar”. Según cuenta, ha trabajado desde hace un par de años en torno a este tema entrevistándose con distintos pescadores, quienes habrían reconocido haberlos visto en altamar en noches de luna llena. Asimismo, explica que en la investigación de McCormick se descubrió a través de los micrófonos submarinos, un sonido no identificado, proveniente de criaturas desconocidas.
Sin embargo, nada de esto ha podido ser jamás demostrado. De hecho, en junio de este año, el Servicio Nacional de Oceanografía de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), realizó una inusual declaración, en que salió al paso a preguntas formuladas por ciudadanos tras el citado programa de televisión. “Nunca se ha hallado evidencia de la existencia de humanoides acuáticos”, señaló el Servicio en su página de internet. Las primeras historias de sirenas al parecer surgen en el año 1000 antes de Cristo, que las describían como hermosas mujeres con cola de pescado aunque en ciertas culturas, como la británica, se describía a monstruos horribles de gran tamaño que buscaban devorar a los valientes marineros. Gracias al escritor Hans Cristian Andersen es que la mítica criatura tuvo una idealización más romántica por el cuento titulado “La Sirenita” que fue publicado en 1837 y gracias a Disney, la versión animada se volvió parte de la cultura pop infantil en la década de los 90.