• “Víctor Jara, el comediante”, obra protagonizada por Luis Arenas, se presentó recientemente en el Centro Cultural Palace de Coquimbo, en el Barrio Inglés.
  • “Balvina Nieves, mi madre de Elqui”, dirigida por Bosco Cayo, fue protagonizada por actrices egresadas de la Escuela TeatroPuerto.
  • “Aguirre Pop” (happening-performance), de la Compañía de Teatro Cinética del laboratorio creativo Casa Monasterio, fue una de las novedades del año.
Junto con las itinerancias y presentaciones de obras en el extranjero, este 2016 destacó por el hecho que las compañías utilizaron los espacios públicos o lugares más íntimos, para un contacto más cercano con el público.

Tal como ocurre con las obras teatrales, este mes ya comienza a bajarse el telón del 2016. Y como es tradicional, llega la hora de los balances. En el caso de la actividad artística sobre las tablas, específicamente en la Región de Coquimbo, hubo muchos aspectos por destacar. Pero también hay temas por mejorar, en palabras de los propios dramaturgos y actores. Lo que es innegable es que hay un movimiento potente desde hace años, que ha ido generando audiencia (aunque podría ser mucho más) y hasta ha obtenido reconocimientos internacionales.

Por ejemplo, hace pocos días el Centro Cultural Palace de Coquimbo ofreció a la comunidad la presentación de la aclamada obra “Víctor Jara, el comediante”, de la Compañía Hombre al Viento y Proyecto Descentralización Teatro. Ante un gran marco de público, el actor Luis Arenas transitó por diversos pasajes de la vida del artista, plasmando sobre el escenario su lado más humano, íntimo y poco conocido. “Si bien los hechos son reales, la manera en que los  planteamos es una ficción creada a partir de improvisación e investigaciones hechas entre Luis y yo”, explicó su director, Julio Bustamante.

“Víctor Jara, el comediante” estuvo este año en el Festival Internacional de Santo domingo, en República Dominicana, logrando un gran reconocimiento en aquellas tierras caribeñas. Ahora irá al festival Zicosur en Antofagasta. En cuanto al movimiento teatral en Coquimbo, cabe destacar iniciativas como el Encuentro de Teatro Universitario, que se desarrolló en la UCN, así como las obras que fueron parte de “Teatro en mi barrio”, donde el Palace y la Casa de las Artes establecieron una alianza, para presentar montajes en toda la comuna. Esto fue financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a través del programa RedCultura. 

En enero, con un lleno total en el Teatro Municipal de la capital regional, se presentaron las 3 obras que fueron parte del Festival Nacional de Teatro La Serena. Se trató de “Con pecados concebidas”, “Las novias de Travolta” y  “Los Eguiguren hoy”, aunque en este caso son exitosas piezas traídas desde Santiago. Durante el año también se dio un importante espacio al teatro en la Universidad de La Serena y otras instituciones de educación superior. Mientras que en octubre fue el Encuentro de Teatro Hospitalario “SALUD-ARTE”, un evento único en el país que nace desde diversos establecimientos de salud y que tiene como protagonistas a los propios trabajadores del área, reunidos en siete agrupaciones teatrales.

También en octubre destacó la participación de TeatroPuerto en el Festival Colombiano de Teatro Ciudad de Medellín, Colombia, con la obra “La Marilym” del dramaturgo Héctor Álvarez, así como con el montaje “Bombal, que no caiga la pluma”, con dramaturgia de Dayán Guerrero y dirección de Rodrigo Zarricueta. Otros trabajos que llamaron la atención este año en la región fueron la obra de danza contemporánea “[Vi]entre Gabriela”, a cargo del Colectivo de Arte La Camanchaca; “Conventillo” de la compañía Teatro Iris; “Aguirre Pop” (happening-performance), montaje de la Compañía de Teatro Cinética del laboratorio creativo Casa Monasterio; y “Deux Ex Machina (Comedia Apocalíptica)”, de la compañía Sopa de Pollo con Coxayuyo Show, por citar sólo parte de una larga lista.

Otro hecho importante fue el estreno en la región de “Jorge Peña Hen, las últimas horas del maestro”, en el Teatro Municipal de La Serena, por parte de la propia nieta del músico, María Belén Espinosa Peña. Un homenaje con teatro Butoh. “Son las últimas horas de Jorge Peña Hen, el último mes antes de ser asesinado, y lo que pasó después de su muerte, cuando él trasciende, cuando lo encuentran después de 25 años enterrado bajo tierra, junto a estas otras personas, de una manera totalmente indigna”, contó la actriz. En el montaje hubo proyección de imágenes, a cargo del cinematógrafo Álvaro Riquelme, mientras que el diseño sonoro fue de Simón Olea. 

 

HORA DE LOS BALANCES

En opinión de la actriz Ivania Escobar, de la Agrupación de Teatristas de Elqui (ATEL), el 2016 ha sido muy productivo en varios aspectos. “Se ha desarrollado una gran oferta de obras de las distintas compañías de nuestra región, las que se han puesto en escena en diferentes escenarios locales, como las que han circulado fuera de la región”. Además, en cuanto a lo gremial, “este año se ha concretado la filial regional del Sindicato de Actores (SIDARTE), lo que ha significado un hito, ya que ahora tendremos un respaldo legal frente a una serie de irregularidades que hemos tenido con algunos departamentos municipales, sobre todo en el pago de los servicios prestados”.

Por otra parte, en el 2016 “se han fortalecido las redes entre las diferentes agrupaciones de artes escénicas, en donde nos hemos estado reuniendo y haciendo acciones en conjunto”. Entre estas agrupaciones destacan ATEL, Circo La Cuarta Estación, Monasterio Laboratorio Creativo, Teatro Puerto, Teatro Pato, entre otros. Asimismo, “este año se ha mantenido una serie de actividades en los diversos centros culturales del área, tales como el Centro de Investigación Escénica (CIES), Monasterio Laboratorio Creativo, Casona La Gaviota, Clan Destino, La Cuarta Estación, estas actividades permanentes incluyen talleres de formación, funciones de teatro, seminarios, etc”.

Respecto a los desafíos, Ivania Escobar sostuvo que “en lo relacionado a los espacios, la región tiene un déficit de salas para presentación de obras relacionadas con las artes escénicas, a pesar de la gran oferta de producciones teatrales de la región. Otro factor crítico es la falta de vinculación con ciertas instituciones municipales. Si bien hay honrosas excepciones, existe la sensación de que la gran mayoría de los agentes que están a la cabeza de los departamentos de cultura no tienen las competencias en gestión. Por ejemplo, muchas veces arman sus programaciones con las obras que se han adjudicado otros fondos como el Fondart, ahorrando costos y no levantan proyectos para buscar fondos en donde se pueda contratar en forma permanente a los profesionales del teatro de nuestra región”.

Karen Rodríguez, actriz y directora del Proyecto Astroteatro, opinó que “lo que creo es que el teatro en la región está en auge, con mucha oferta en el área de las artes escénicas en general y con productos artísticos de gran calidad gracias al esfuerzo y la autogestión de sus creadores. Siento que la pega se está haciendo, pero hay poco consumo del arte y creo que es porque la gente sigue teniendo esta sensación de que ‘Santiago es Chile’, tiene un discurso aprendido de que ‘acá no se hace nada’.

“Se hace complejo llenar las salas y no por falta de oferta ni espacios. Los esfuerzos de las autoridades por descentralizar no han sido suficientes, se hace indispensable trabajar en la formación de audiencias y para eso necesitamos educar en el arte, crear estrategias para favorecer el cambio de actitud en las personas de nuestra región, que ir al teatro se transforme en parte del quehacer de los individuos, necesitamos generar un lazo con la cultura y eso no lo pueden construir los artistas en solitario, necesitamos apoyo. Se tiende a reducir todo a lo monetario, pero es un tema más profundo”, manifestó Karen.

Christian Quevedo, director de la compañía La Maleta Teatro, indicó que “las entidades municipales deben confiar en nosotros. No esperar solamente un Fondart para realizar una obra. ¿Por qué traer compañías teatrales de Santiago? Debieran apoyarnos, pero como para nosotros el teatro es vida, lo autogestionamos, lo realizamos, lo reciclamos, lo autosustentamos de un modo u otro... Si nosotros no lo hacemos ¿quién? Los municipios debiesen apoyar no una, sino 10 veces y más a los creadores regionales, somos los cronistas de nuestro tiempo. Pero temen. Temen porque el teatro trata de la vida. Es la vida. Y el público así lo entiende. Los politiquillos, no”. 

 

SIN RETRIBUCIÓN

Julio Bustamante, director de Proyecto Descentralización, opinó que “ha sido un año de cosecha, los productos están, pero la retribución todavía no llega. Si estas obras no consiguen rentabilizar la inversión de tiempo de trabajo y económica, habrá sido un año de mucho trabajo profesional ‘ad honorem’. Se espera un 2017 en que la gestión y las ventas debiesen generar mayor circulación a los espectáculos, participación en festivales e itinerancias regionales e internacionales”.

Agregó que “el público todavía está en una posición muy cómoda y no asume la responsabilidad de ser nuestro aliado, la gente no paga por tickets, está mal acostumbrada a los espectáculos subvencionados ‘gratuitos’, contra los cuales es imposible para nosotros competir. El ideal sería que los fondos se distribuyeran de una forma más equitativa y se dejaran de ‘endiosar’ los espectáculos traídos desde afuera…Necesitamos apoyo. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, seguiremos mejorando”.

 

 

 

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