Artesanos enseñan sus oficios para que sus técnicas perduren

Una atractiva muestra de sus trabajos exhibe un grupo de artesanos en la Plaza de Armas de la ciudad de La Serena, por calle Los Carrera. La exhibición está abierta desde el lunes 3 de febrero y permanecerá disponible al público hasta el martes 11.  

La actividad es además de un espacio para la comercialización de productos confeccionados a mano por los artistas, un lugar para poner en valor a la artesanía como un arte, el cual cada día se está perdiendo frente a una industria de productos en serie.

Felipe Lecaros es artesano en cuero y explica que “estamos convocando a los artesanos para reivindicar a la artesanía ya que ésta se está perdiendo (...) en la actualidad es muy difícil encontrar una feria donde existan productos manufacturados por los propios artesanos”. 

Lecaros detalla que “nuestra intención es que con la misma infraestructura que tenemos, aquí en La Serena, poder itinerar por distintas localidades de la región de Coquimbo, con la intención también de acercarnos a los colegios y aprovechar la instancia para hacer talleres demostrativos”.

Asegura que la muestra ha sido bien recibida por el público, ya que además de los productos en exhibición pueden ver cómo los propios artesanos están trabajando en cada una de sus obras. 

Felipe Lecaros relata que se radicó en La Serena hace 34  años y que el oficio de la artesanía en cuero lo aprendió mirando un taller de zapatería cuando él tenía 12 años. A los 16 años, tomó la decisión de dedicarse a este oficio y con los años fue capaz de confeccionar “desde un zapato hasta un bolso, pasando por toda la variedad de los artículos en cuero”. Durante el año, mantiene un local en el sector norte de La Recova y tiene un taller en calle Colón, entre Balmaceda y Los Carrera.

Para Lecaros es lamentable que “la artesanía se esté perdiendo” y que por tal motivo él junto a otros artesanos se fijaron como objetivo que ésta no muera con el transcurso del tiempo. “Hemos tomado como una responsabilidad el enseñar. Yo, personalmente, he hecho muchos talleres en diferentes localidades de la región, enseñando desde el curtir el cuero hasta su trabajo,con la idea de que estos oficios no se pierdan”.

Destaca que la totalidad de las piezas que él tiene en exhibición y venta “son confeccionadas a mano, hechas golpe a golpe, talladas a mano, así que ninguna pieza es igual a otra”.

Artista en cobre

Otro de los artistas que levantó como cruzada el mantener viva a la artesanía es Enzo Páez, quien se dedica a la técnica de repujado en cobre y es Tesorero Humano Vivo reconocido por la Unesco.

Acerca de sus trabajos, Páez indica que “mi idea es darle un valor agregado a una técnica ya extinta del cobre repujado y de un material tan nuestro como es justamente el cobre. Se dice que es el sueldo de Chile, pero en Vallenar y en la Región de Atacama le cambiamos el nombre por “la sangre de nuestra tierra””.

En sus obras de gran tamaño se pueden apreciar réplicas de escala de petroglifos y geoglifos de la zona con espejos funcionales.

Páez es representante de la escuela de rescate de oficios de Vallenar, Enzo Antakari, y  resalta que se trata de “piezas únicas e irrepetibles, con manufactura chilena, con trabajo netamente nuestro y de la zona, sin matrice ni moldes, todo un trabajo hecho a mano”.

Sobre su arte, asegura que él es “autodidacta” y que años “años atrás esta técnica se enseñaba en los colegios, cuando se utilizaba una pequeña lámina que venía en los tarros de café”.