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Dejó una herencia en decenas de jóvenes que se desarrollaron a su lado, muchos de los cuales después volarían con alas propias. También, tocó para artistas de talla internacional, como Sandro, Myriam Hernández y María Marta Serra Lima.

El músico Glen Morales tenía características propias: un excelente oído y una tremenda facilidad para tocar teclados, pero la que más reconocen quienes lo conocieron era esa capacidad innata y tremenda para formar artistas, muchos de los cuales conoció dando sus primeros pasos, los acercó y los guió.

Paralelamente era un excelente padre de familia y siempre le gustó compartir en ese grupo más íntimo.

Su hijo Cristian Morales lo describe como “un tremendo padre, apoyador, apañador, incondicional, nunca un no, siempre llamados para tirar para arriba, siempre adelante. Un hombre y un padre luchador siempre, nunca bajó los brazos para su familia ni sus hijos, para todos siempre estaba”.

Recuerda que le gustaba mucho compartir los cumpleaños, visitar a sus hijos y salir a comer.

Dejó tres hijos, Marcelo, el mayor; Cristian; y Glen Horacio, el menor; dos de ellos dedicados a la minería y Cristian, quien es sonidista y productor de eventos. “Él me enseñó a mí todo lo que yo soy. Ninguno salió músico, pero yo me dedico al mundo del espectáculo y trabajé mucho con él también”.

Glen Morales no solo se relacionó con los artistas de la zona, también fue músico en presentaciones de Sandro, María Marta Serra Lima, Myriam Hernández, Pujillay y Luis Jara, entre otros.

Sin embargo, su gran obra la realizó en lo local, guiando a jóvenes artistas, a muchos de los cuales les abrió camino acogiéndolos en sus grupos o ayudándoles a despegar como solistas.

Es el caso de Eduardo “Lalo” Olivares, quien desde muy joven trabajó con Glen Morales integrando el Grupo Santo Domingo, organización musical creada por Morales. “A nosotros nos tomó Glen siendo muy jóvenes y nos integró, a mí como cantante y estuve con él hasta los últimos días. Hace muy poco, para el Día de la Madre, fue la última vez que tocamos juntos, en el Hogar de Ancianos de Las Compañías, les fuimos a dar una sorpresa, porque ahí tenía a su hermana mayor, Olaya. Actué con él la primera vez y también la última”, señala el artista, quien además cantó durante su funeral.

“Glen hizo escuela, formó a muchos artistas. Músicos jóvenes, cantantes, muchos hicimos escuela con él. Lo conocí cuando nosotros tocábamos en la Scuola Italiana como ‘Concierto’ y ese grupo se disolvió, entonces quedamos a la deriva. Él nos tomó, nos organizó y creó el grupo Santo Domingo. Empezamos a trabajar, nos llevaba a muchos espectáculos y festivales. Por la experiencia de él el grupo andaba muy bien”, recuerda Eduardo “Lalo” Olivares, quien añade que también con el tiempo fue integrando algunas mujeres como vocalistas al grupo y así iban rotando muchos artistas y se iban creando otros nuevos.

Es el caso de Karina Reyes, quien fue la primera cantante femenina del grupo Santo Domingo. “Lo conocí en el Festival de La Higuera, él era de la orquesta cuando yo participé en 1998. Él me enseñó a cantar repertorio bailable y así me inicié en lo que tiene que ver con música tropical”, rememora.

Lo recuerda como un muy buen músico y excelente persona, muy respetuoso de todos. Relata que en los primeros años ensayaban en su casa y así también conoció a su familia, principalmente a su esposa, Verónica, con la que hasta la actualidad mantiene una amistad.

Karina Reyes lo describe como “talentoso” y destaca que muchísimos artistas se iniciaron con Glen Morales, por el que sienten afecto y agradecimiento.

 

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