José Aguilera Martínez llegó junto a su familia proveniente desde Santiago a Caleta Los Hornos en la década de los 90. Allí creció y estrechó vínculos. Tras titularse como profesor de Historia y Geografía en la Universidad de La Serena, regresó al lugar y actualmente, además de su labor de investigador histórico, se dedica a la administración del restaurant familiar “Brisa Marina”; a la realización de actividades culturales y a la creación de juegos de mesas.
Aguilera Martínez logró publicar “Caleta Los Hornos. Imágenes, Memoria e Historia”, un trabajo de investigación que recoge la historia social, cultural, económica, deportiva y religiosa de ese sector costero de la comuna de La Higuera, desde los primeros asentamientos humanos hasta nuestros días.
La obra, que fue financiada por el Fondo Cultural Tradicional Privado año 2018 del Gobierno Regional de Coquimbo y editada por la Editorial Universidad de La Serena, será presentada el próximo jueves 25 de abril, a partir de las 18.30, en la Biblioteca Regional Gabriela Mistral de La Serena.
José Aguilera reconoce que la caleta es conocida con diferentes denominaciones: Quebrada Onda, Los Hornos, Los Hornitos, Caleta Los Hornos y que la gastronomía es una de las actividad económica de las más importantes del poblado. También -resalta- son fundamentales los hornos, la actividad de la obtención de leña y la minería.
Asimismo, el autor destaca que “en los 90, se convierte desde una localidad totalmente desconocida a una que obtiene agua potable y electricidad, anhelos que eran impensados décadas antes, y que, finalmente, posicionan a la caleta como una de las más importantes en la comuna de La Higuera y en un referente en la región de Coquimbo”.
“Nosotros éramos de Santiago y llegamos en la década del 90 al lugar. Mi madre integraba la familia Martínez-Godoy y los Godoy son uno de los primeros grupos familiares en llegar a la caleta. En esos años, en la caleta no había nada y ella junto a mi padre ingresan a la Junta de Vecinos Número 1 y logran mejoras para el poblado. En ese transcurso, yo logré obtener una serie de documentos que eran relativos a las juntas vecinales anteriores, los cuales guarde pensando en algún día poder escribir la historia de la caleta”.
“Una de las cosas especiales que tiene el libro es que a pesar de ser la historia de la Caleta Los Hornos que pareciera ser muy particular, de una sola localidad, trata de englobar toda la historia de la comuna de La Higuera”.
Acerca de la historia de la caleta, Aguilera relata que “en el borde costero y en las zonas interiores de la comuna existen yacimientos arqueológicos que nos aportan el testimonio de que comunidades indígenas habitaron en el lugar. Puntualmente la caleta nace en la década del 40-50 y es más reciente en comparación con La Higuera, Punta de Choros o Chungungo”.
Los primeros que llegan a la caleta son integrantes de la familia Godoy, quienes son crianceros, y la familia González, quienes de dedicaban a la pesca. Antes de la década de los 90, no había prácticamente nada, “solo pescadores de paso que iban a la orilla, que seguían más o menos el ritmo de vida que tenían los pescadores durante el siglo XIX e incluso de antes”, detalla.
Desarrollo
¿Qué importancia tiene la existencia de la ruta 5 en el desarrollo de la caleta?
“Es fundamental. El hecho de que la carretera pasará cerca de la costa donde estaban estos pescadores hizo una relación económica interesante, ya que se instalan las primeras posadas que tendrán a los pescadores como los mayores vendedores de los productos marinos. La cercanía con la Panamericana permitirá que se vaya poblando paulatinamente la Caleta Los Hornos (...) La ruta tiene una importancia en la localización y el poblamiento de la caleta”.
¿Cómo se generó el poblamiento de la caleta?
“Al principio, la mayoría de la gente llegó proveniente desde Ovalle, Los Vilos, Santiago, La Higuera, Chungungo, todos atraídos por la actividad gastronómica. La cercanía con La Serena y Coquimbo también es importante porque creó un vínculo comercial con los pescadores. Más adelante, en plena dictadura, existe una caída en la población, ya que en los 80 se decretó la veda del loco y mucha gente emigró a otras caletas del norte y del sur. Sin embargo, en los 90 se retoma el crecimiento poblacional.
¿Cuáles son las posibilidades de desarrollo que tiene la caleta?
“La gastronomía es la principal. Desde el punto de vista de la infraestructura ya tiene cubierta las necesidades básicas de la población, existe una escuela, por ejemplo. El potencial gastronómico es muy importante porque somos la puerta sur de la la región, pero creo que falta potenciar el turismo”.
Los Villalobos, dueños de la estancia
¿Qué importancia tiene la familia Villalobos en la historia reciente de la caleta?
“La familia Villalobos son dueño de la estancia Los Hornos, luego que comprara el lugar a otro familia a principios de la década de los 90. No han tenido un rol más protagónico con la comunidad porque como familia están divididos. Yo creo que desconocen la historia del espacio del cual son dueños, que comienza desde el puente Juan soldado, y abarca al propio cerro Juan Soldado, Los llanos y la caleta”.