Moái fue trasladado a su sitio definitivo en Coliseo Monumental

El moái que fue fabricado con piedra caliza de la zona por artesanos de Rapa Nui, como un obsequio luego que esta comuna decidiera devolver el moái original que se encuentra en el Museo Arqueológico, fue trasladado a un lugar definitivo, el Coliseo Monumental.

La obra permanecía desde que fue construida a un costado de la Exestación de trenes, a un costado de la Ruta 5 Norte, pero como medida de protección fue llevada a los jardines de Coliseo.

Según lo explicado por el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, se llevó allí luego del estallido social y de la quema y saqueo de la exestación de trenes, ya que en cualquier momento podía recibir un daño irreparable.

Si bien la contingencia apuró el traslado, el edil sostuvo que “nosotros ya teníamos decidido cambiarlo, porque ahí estaba muy arrinconado y no tenía ninguna seguridad y la decisión fue ponerlo en el Coliseo donde lo puede visitar y ver mucha gente, ya que fue puesto a la entrada, en un área verde que hay, se le hizo una muy buena plataforma y además se va a iluminar. Está en un lugar muy visible, donde la gente lo puede apreciar en toda su magnitud.

Este va a ser su lugar definitivo y quedó muy bien”, precisó el edil serenense.

Los artesanos

Los  artesanos venidos de la Isla Rapa Nui que construyeron el moái con piedra caliza sacada de canteras locales son: Pau Herevery; Pepe Tuki;  Jhonny, y Toni Tucki.

Estos artesanos trabajaron arduamente durante cerca de 15 días durante el mes de febrero del presente año para esculpir esta obra que fue obsequiada  a los habitantes de La Serena.

Para su construcción utilizaron herramientas rústicas, pero también modernas y una vez terminada la obra se realizó una ceremonia especial y fue dejado, pero con protección en el mismo lugar en donde fue esculpido, a un costado del edificio de la Exestación de trenes, desde donde fue retirado hace pocos días y llevado al Coliseo Monumental de La Serena.

Los ojos del Moái

Tras ser construido por los artesanos se realizó una ceremonia especial para ponerle los ojos a la escultura, con lo que despierta para quedarse en el lugar.

Es para despertarlo, es la energía que va a ayudar a mantener unidos como pueblo a los habitantes de Rapa Nui.

Por eso los ojos se les ponen en esa oportunidad y después se le retiran.

En esa misma ceremonia se dio a conocer el nombre con que fue bautizado: “La Serena Cielo Blanco” (La Serena Rangi Tea).

No es de exhibición

Para los habitantes Rapa Nui no es una pieza de exhibición, ni es una pieza arqueológica, para ellos, además de ser parte de su historia, de su cultura y parte de su patrimonio, representa a sus familias, a sus abuelos, representa a sus ancestros.

Aún está pendiente materializar la decisión de las autoridades comunales de devolver el moái original que permanece en el Museo Arqueológico de La Serena. Si bien es una determinación tomada, se requiere de una serie de trámites previos, saber cómo se trasladará, costear el traslado y coordinarlo con las autoridades de la isla.