“El patrimonio es dinámico y las nuevas generaciones tienen la posibilidad de reinterpretarlo”

Más de un mes se ha extendido la crisis en Chile y el seremi de las Culturas, Francisco Varas, señala que el mundo del arte se ha visto muy afectado por la falta de actividades. En entrevista con El Día Radio, la autoridad confirmó que la Secretaría seguirá adelante con sus actividades culturales de verano y reflexionó en torno a los cambios culturales que se han generado a raíz de las manifestaciones, cuya primera señal fue la destrucción de la estatua de Francisco De Aguirre.

¿Cuál es el balance a más de un mes del estallido?

“Durante el mes de movilización el daño al patrimonio básicamente en el eje de la zona típica de La Serena ha sido muy grande, en el sentido de que a nivel país somos la ciudad con más daño en lo que se refiere al patrimonio, dado que nosotros tenemos un museo al aire libre que comprende entre Balmaceda y la Ruta 5 donde tenemos 37 esculturas”.

¿Se pueden sacar?

“Si, se pueden sacar (...) Estamos en conversaciones, porque no es llegar y sacarlas, hay todo un procedimiento y nosotros desde el día 1 lo hemos estado revisando en terreno”

¿Usted es partidario de sacarlas?

“Yo soy partidario de sacarlas. En el Gobierno somos partidarios de resguardar nuestro patrimonio, entendiendo que hoy están sufriendo daños. Más allá de la pintura, también han llegado algunos balines a algunas que se han visto fracturadas. Hoy día la situación es bastante delicada”.

¿De quién depende?

“La ley de Monumentos es bien clara: el que está a cargo de la mantención de las estatuas o de los monumentos públicos es el municipio, pero también tiene que estar en acuerdo con nosotros y con el Consejo de Monumentos, para poder gestionar un retiro en los programas de mantenimiento. Tenemos una mesa de trabajo y se va a sumar gente de nivel central. La próxima semana lo más probable es que vengan especialistas del centro de restauración y conservación para poder evaluar en terreno, con ellos, el estado de las estatuas y generar el mecanismo para su retiro, para ver a dónde las vamos a trasladar”.

Resignificar el patrimonio

¿Qué se puede rescatar desde el punto de vista sociológico? No han destruido la estatua de Gabriela, por ejemplo…

“Así es y es muy importante en ese mismo análisis sociológico, que de todo el museo al aire libre que tenemos, las únicas dos estatuas que no han sido dañadas, ni rayadas son las que están en la entrada, donde están el huemul y el cóndor, no tienen ningún daño”.

Eso tiene una significancia también, igual que con la imagen de Gabriela Mistral

“Por supuesto, Gabriela es una representante de nuestro patrimonio y de nuestro ser en la Región de Coquimbo”

Hay emblemas… lo veíamos en el cambio de nombre de la Avenida de Aguirre a Avenida Diaguitas ¿Cree que hay que hacer una reformulación desde el patrimonio,  sobre qué identifica a la gente?

“Por supuesto. Todos nos dimos cuenta de que cuando cayó la estatua de Francisco De Aguirre, que de alguna manera se hablaba de una cierta reivindicación. Al par de días, con una intervención artístico-cultural de Casa la Nuez, hicieron esta imagen de la mujer diaguita, Milanka, la cual a la semana siguiente fue quemada”.

¿Estaría de acuerdo con hacer una estructura más sólida de Milanka?, el alcalde llamó a conversar sobre el tema ¿Cuál es su postura?

“Sí. El patrimonio es dinámico, las nuevas generaciones tienen la posibilidad de reinterpretarlo, eso no significa destruirlo, pero sí darle un sentido”.

¿Había que sacar antes la estatua de Francisco De Aguirre?

“Probablemente, pero yo creo que nosotros nunca pensamos que este estallido social iba a tener esa magnitud tan potente que tuvo”.

¿Cómo se acercan a la ciudadanía para generar el diálogo?

“Acá lo más importante es que todas las organizaciones tienen que estar representadas en una mesa. No saco nada con juntarme con el alcalde y el director del Servicio de Patrimonio a ver qué hacemos, tiene que ser un proceso construido de manera democrática, en el cual todas las partes involucradas en el proceso, que son las organizaciones de la sociedad civil, las instituciones públicas, la municipalidad, las universidades, nos sentemos y generemos un diálogos para ver cuál es la visión de esos elementos que nos identifican”.

¿Están trabajando en lo que viene?

“Nosotros estamos trabajando. Desde la segunda semana que empezamos a generar algunos diálogos. Tenemos, al alero del Ministerio de las Culturas, los Consejos Regionales. Hemos conversado con nuestro consejo. Ahí están todos representados, los organismos públicos, los organismos técnicos y las organizaciones de la sociedad civil, que son las más importantes. Con ellas también hemos generado un diálogo profundo en el cual hemos planteado algunos elementos y también desde ahí hemos empezado a generar alguna programación para empezar  a tener diálogos con algunos actores para que veamos algunas temáticas importantes para resignificar algunos elementos que tenemos hoy día acá en nuestra región”.

Cancelación de eventos

¿Tienen un catastro?

“Hasta lo que hemos visto ahora, las productoras más grandes, que son las que generan estas actividades culturales, están en una situación muy complicada, todavía no han llegado a quebrar, pero en sí, el sistema completo está muy complejo. Hoy día nosotros queremos aprovechar que tenemos actividades y  eventos culturales...”.

¿Habrá actividades en verano?

“Vamos a hacer nuestro festival de las artes. Estamos comprometidos en que la cultura es el eje central y fundamental para generar cualquier transformación social y no nos podemos quedar en nuestras oficinas sin generar espacios, pero con un sentido distinto, que involucre a nuestros pequeños y medianos emprendedores, que se cree una reactivación, porque estamos en un sistema en el cual tenemos que tranzar bienes y servicios”.

En términos globales ¿cuánto se han visto afectado el mundo que vive del arte?

“Demasiado. Los artistas visuales no tienen espacios donde poder exponer. Durante la segunda semana de manifestaciones saquearon la exestación de trenes, que aparte de funcionar como oficina municipal, tenía una galería, donde muchos artistas visuales exponían sus obras y hoy día ese espacio no existe. La bohemia también se ha visto afectada”.

¿Es partidario de suspender las celebraciones de año nuevo?

“Por la contingencia yo creo que sí. Es una necesidad cancelar esas celebraciones con un sentido tan fiestero, no estamos para fiestas. Estamos viviendo una situación compleja en que tenemos que generar diálogos. Si estamos celebrando, ¿qué?. También tenemos que darle un significado a esa celebración. Si cancelan los festivales y la Feria del Libro, ahí si diría que no, porque tienen un sentido distinto”.

Pero están en riesgo...

“Yo espero que no suspendan el Festival de La Serena y la Feria del Libro, porque creo que en el verano necesitamos generar esta actividad donde nuestros artistas y gestores más se muevan. Ahí si vamos a generar un colapso muy grande al sistema, por eso no vamos a cancelar nuestro festival de las artes”.

¿El camino es reinventarse?

“Exacto, podemos buscar formas en que esta mega actividad, en un sentido parecido, se pueda trasformar en encuentros en que establezcamos modelos más pequeños de intervención, de espacios. La ciudadanía tiene miedo de salir a la calle y la actividad cultural también tiene que ser una motivación para reencontrarse con el espacio público (…) Estamos pensando con nuestro festival, pasar de este gran escenario que poníamos frente de la intendencia, a escenarios más pequeños. Por ejemplo, nos podemos tomar toda la calle Eduardo de la Barra, desde donde parten los bares y poner micro escenarios que llamen al encuentro, a que la gente vea una actividad cultural y generar un consumo para aquellos microempresarios que están ahí”.