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Tanto en La Serena como en Coquimbo, el número de personal contratado a honorarios ha crecido considerablemente superando las 700 personas en la capital regional y más de 1400 en el puerto. Fórmula de contratación que permite administrar las comunas y sus necesidades, pero que también puede ser utilizada para pagar supuestos favores políticos que, a futuro, significan un costo mensual.

El triunfo en tribunales de una funcionaria  de la municipalidad de La Serena que trabajaba  a honorarios y que sienta un precedente para el resto de los municipios,  colocó en el tapete una antigua controversia en el mundo municipal: la cantidad de funcionarios que se desempeñan en los municipios, el tipo  de contratos que posee, las funciones que desarrollan y cómo se fiscalizan.

¿Cuántos  son los montos que cada municipio debe gastar mensualmente para cubrir estos honorarios?

Estas preguntas parecen quedar en una nebulosa, sobre todo por lo complejo que es para las autoridades referirse  al tema. Sin embargo, lo claro es que gran parte del déficit que poseen municipios como el de La Serena y Coquimbo se debe a los montos que cancelan por conceptos de honorarios. Estas cifras junto con abultar las deudas  y déficit financiero,generan que no se  trabaje en obras importantes en materia  social y  de adelantos o se dejan de pagar  servicios como luz , agua, extracción de basura, limpieza de las calles, erradicación de perros vagos, etc. Tampoco existen recursos para asistir en forma expedita a aquellos ciudadanos que realmente necesitan ayuda, debido a tantos dramas sociales, como los adultos mayores.

¿Cómo los alcaldes  lograr  permitir estas pesadas mochilas?
Una de las razones que se esgrime en privado es que estos abultados sueldos  serían  de los operadores políticos, de  las personas que trabajaron en campañas o que pertenecen a los grupos cercanos de las  autoridades de turno, creando incluso “cargos fantasmas”.

Pero de no ser así, si contabilizamos sólo La Serena y Coquimbo, son un número importante de funcionarios municipales contratados a honorarios, cerca de dos mil personas, que no tienen previsión y que en la mayoría de sus remuneraciones no alcanza para imponer en afps o salud.

Es por ello que Diario El Día inició una investigación revisando  la página de trasparencia de los municipios de Ovalle, La Serena y Coquimbo, sin incluir corporaciones de salud y educación. Se revisaron nombres, cargos, funciones y remuneraciones. Se conversó con las autoridades y se consultó por los costos en este ítem. 

Un tema sensible, especialmente ante un dictamen de la Contraloría que podría dejar a muchos de estos funcionarios fuera de los municipios y por las dudas respecto a si algunos de estas personas contratadas cumplen o no su trabajo o sólo son un cupo político. De hecho mientras se realizaba este reportaje, varias personas que aparecen en las nóminas y que son militantes  o simpatizantes de partidos de la Nueva Mayoría llamaron a dependencias de Diario El Día para indagar el objetivo que tiene la investigación, ya que muchos, incluso las autoridades lo consideran como una persecución o querer enlodar al alcalde de turno.

Es que el temor de que sus nombres aparezcan en la prensa, sin necesariamente cuestionar su labor, es considerado como un efecto negativo, señalan que deben publicarse todos los nombres y remuneraciones y no sólo la de algunos, aunque sean personajes  llamativos y ligados a un partido político. 

Durante esta investigación, nos encontramos con personas cercanas a los municipios, que, manteniendo su anonimato por razones obvias, denuncian que algunos funcionarios sólo acuden a las dependencias municipales a marcar y no realizan el trabajo por el cual fueron contratados e incluso  se puede observar la creación de cargos o entrega de informes de gestión mensual sin detalles.

Una situación que preocupa también a nivel parlamentario. Así el diputado Sergio Gahona (UDI) solicitará la información detallada de cada municipio para conocer los contratos a honorarios y así establecer si existe pago de favores políticos “cuestión que sucede mucho”, como señala Gahona y también remuneraciones, cargos y funciones.

“Es algo que solicitaremos en cada municipio, porque es una situación que no podemos desconocer. Además vamos a solicitar la cantidad de personas que podrían ser desvinculadas en cada comuna”, agrega Gahona.

La Serena:  Aumenta la deuda y el número de funcionarios

 $5.487.540.630 es la deuda con la que cerró el año 2016 la municipalidad de La Serena. De este número, gran parte es causa de la recolección de basura  que aumentan cada vez más con el desarrollo de la ciudad. Sin embargo, también existe un gasto en remuneraciones, especialmente de personal a honorarios. 

Si revisamos en la página web municipal se  puede observar que dentro de la nómina de funcionarios municipales que aparece en “transparencia”, sólo en el mes de noviembre (último mes que estaba  a disposición al realizar este reportaje) se contabilizan  773 personas contratadas a honorarios, que significa un costo mensual de aproximadamente 520 millones de pesos. Considerando que  cada mes el número de funcionarios a honorarios   era similar en el año 2016,  el municipio anualmente por este concepto realiza un gasto de 6.243 millones de pesos. Recursos que podrían ser utilizados en otras áreas, por ejemplo en trabajos comunitarios y desarrollo de proyectos con organizaciones sociales. Contratos que aumentaron en cerca de  tres veces en comparación al año 2009, que según la información de transparencia contabilizaba sólo 209 personas contratados por esta fórmula.

Al revisar la lista, se puede comprobar que existen algunos profesionales contratados que no tienen la especialidad del área, funcionarios a los cuales se les contrata por realizar encuestas y a la vez por cada cuestionario realizado. Hay nombres de reconocidos personajes ligados a la política, exalcaldes y militantes de partidos de la Nueva Mayoría.  El costo de las remuneraciones de los honorarios también aumenta debido a que buena parte de los directores de servicio están contratados en este ítem. 

Por otra parte, la fiscalización del cumplimiento de sus funciones sólo se realiza con marcar en las dependencias que corresponde, muchas veces no es el mismo lugar que trabaja y con la entrega de un informe de gestión mensual que no entrega detalles de la labor.  La página de transparencia del municipio serenense y donde se encuentra la nómina de funcionarios contratados a honorarios es compleja, no tienen un orden preciso y solo las tres primeras páginas con los nombres de los trabajadores entrega un detalle claro de las labores de cada uno para luego seguir con definiciones generales como “revisión y autorización de convenios” por ejemplo, sin mencionar el departamento o área en la que se trabaja.

Cabe recordar que ya a comienzos de este año en el concejo municipal del 11 de enero, se discutió la  aprobación de recursos por 2.398 millones por un período de seis meses para el financiamiento  de los “programas comunitarios” que significa la contratación de 598 personas bajo la modalidad a honorarios.

¿Es necesario para un municipio como el de La Serena contar con un número tan alto de honorarios? ¿Se pagan favores políticos a través de este ítem de servicios comunitarios? 
Al ser consultado por esta situación el alcalde Roberto Jacob asegura que “se especula mucho” respecto a que en La Serena se ha contratado un número mayor de lo necesario de funcionarios a honorarios. Explica, justificación que gran parte de las autoridades entregan, que es un hecho que se da en todas las comunas de Chile y asegura que el municipio, en una comuna tan grande e importante como La Serena, no podría funcionar sin esa cantidad de trabajadores. Hay que sumar que en el mes de noviembre de 2016, según  transparencia, se contabilizaban 210 personas contratadas como planta y 117 a contrata.

“Yo cuando ingrese casi no saque  a nadie, porque todos piensan que cuando llega un alcalde debe sacar 400 ó 500 personas. Yo saque solamente algunos cargos de confianza. Ahora por qué se contrata  gente a honorarios, porque las plantas y las contratas de los  municipios son escasas. Con esa cantidad de funcionarios es casi imposible hacer todo lo que tienes que hacer”, agrega Jacob.

Por su parte, el concejal Alejandro Pino, quien asumió en su cargo el 06 de diciembre del 2016 y que es el nuevo presidente de la comisión de hacienda de la comuna de La Serena, señala que obviamente, tal como ocurre en  todo Chile,  existe un exceso de personal y que normalmente esto ocurre, entre otras causas, por motivaciones políticas. “Yo creo que el alcalde está haciendo esfuerzos por corregir esta situación que es una de las que provoca un déficit en las arcas municipales”, señala Pino.

El concejal que fuera  un reconocido detractor de la gestión de Jacob en su primera administración, especialmente por la alta deuda municipal que se gestó en estos cuatro años, hoy está esperanzado que las medidas de mitigación que van desde la solicitud de un leaseback que estará aprobado en 15 días aproximadamente para pagar gran parte de la morosidad, revisión de contratos con empresas externas en diversas áreas y reducción de personal, permitirán disminuir el déficit de capital y corregir las acciones en tema presupuestario para así,  avanzar en obras y entregar mejores servicios a la comunidad.
“Yo creo que de a poco las municipalidades tienen que aprender a vivir y generar acciones positivas con  los recursos que reciben y no inventar cargos  innecesarios. Es un problema  de una mala política que cuando llega al poder, sencillamente coloniza los servicios públicos y pone a gente de sus propios partidos. Yo puedo afirmar que se harán todos los esfuerzos y gestiones financieras al respecto  y se va a arreglar el personal necesario. No significa que habrá grandes despidos masivos, pero es una tarea exclusiva del alcalde, que va a contar con el apoyo y respaldo de los concejales; en la medida  que se trate de no cometer ninguna injusticia, pero también  aumentar la productividad que las personas deben entregar en las gestiones que hace”, agrega el concejal Alejandro Pino.

La concejala Jocelyn Lizana señala que es un tema que han estado revisando y que efectivamente es un número elevado de funcionarios municipales y que muchos cargos parecen creados especialmente para ciertas personas. “Se revisara la situación y se verá qué es lo mejor para la comuna de La Serena para no generar gastos y conseguir recursos para las arcas municipales. Yo iré por cada departamento municipal para conocer la situación”.
Mientras el alcalde Roberto Jacob afirma que ya en diciembre se realizó la primera reducción de personal a honorarios con cerca de 30 personas ( trabajadores que no serán reemplazados) y están revisando nuevamente las nóminas. Por ahora, se les renovó contrato por dos meses para ver si se mantienen en sus cargos o son removidos, porque según el edil “no se puede ser ciego y decir que todas las personas hacen bien su pega”. Reducción que responderá al criterio del alcalde y los consejos que reciba.

“Hoy día estamos haciendo  un estudio de esas personas y ya hay algunas  desvinculadas y seguramente de aquí  a marzo tendremos otro porcentaje, pero yo voy a sacar lo que no es necesario. Primero, no persigo a nadie políticamente,  no me molestan los colores políticos, Si hacen bien la pega seguirán. Yo no estoy  diciendo que todo sea perfecto,  pero tú entenderás que el alcalde no puede  estar pendiente de quien está en la calle o quien no, quien trabaja y quién no. Tendré que hablar con los departamentos que corresponden y  recalcar para que ellos controlen a su gente. Yo le pedí a los departamentos  que me dijeran  quien hace la pega y quien no y, en base a eso,  estoy haciendo revisión”.

Mientras el exalcalde de La Serena y hoy diputado, Raúl Saldivar señala que las realidades de cada comuna son distintas, además de considerar el crecimiento de cada ciudad, por lo cual  es difícil  conocer si realmente la cantidad de funcionarios que se contratan son los que realmente se necesitan. Agrega que la modificación de la ley de plantas  permitirá, “siempre que se demostrara la capacidad de poder financiarlas” aumentar el número de personas como planta y tener otras nuevas a contrata, pero para ello se debe tener información clarísima de “cuánto soporta el municipio en su presupuesto” para contratar a estos funcionarios.

“Yo entiendo que las plantas se han quedado reducidas, en la ciudad de La Serena se quedaron pegadas al año 1994 cuando la ciudad tenían 140 mil habitantes y hoy tiene casi el doble”, afirma Saldívar.

Señala el diputado,  que es necesario que cada municipio se empodere, tal como lo está realizando la Subsecretaría de Desarrollo Regional  en todo Chile, con mejoramientos  y mayor eficacia en el manejo, especificación de funciones y niveles de productividad del personal. Eso se está desarrollando en programas que cada municipio puede incorporar en sus acciones.

Respecto a la deuda municipal, el alcalde Roberto Jacob asegura que son los servicios básicos los que generan más gastos. Con un presupuesto que bordea los 34 mil millones de pesos a los que se suman otros 6 mil millones aproximadamente pero que van directo a la Corporación Municipal, es difícil realizar una correcta administración de recursos y conseguir fondos para el municipio.  El edil explica que cerca del 62% de las recaudaciones locales se van al fondo común municipal y no lo recuperan completamente, debido a que esos dineros van en apoyo de las comunas más pobres. Por otra parte, los grandes retail pagan sus patentes en Santiago y es mínimo el pago local “con supermercados y tiendas que pagan 17 ó 20 mil pesos”.

Asegura que ha manejado la deuda correctamente, la cual recibió en 2012 con un monto superior a los 2500 millones de pesos y un contrato nuevo de basura que aumentó en $200 millones al mes.

“Ser alcalde de la ciudad de La Serena es un privilegio,  pero también  es un tremendo problema mantener a la ciudad en el estatus  que tiene en el concierto nacional e internacional. Pero acá resaltamos lo malo. Hacia dónde van las preguntas, qué es lo que vende: lo malo no lo bueno, pero nadie dice por qué está tan lleno de argentinos y turistas; porqué está sucio, hediondo, no hay capacidad hotelera, porqué no hay entretención. Perdónenme  la ciudad está ahora  en el lugar que esta, porque se han hecho las cosas bien, hay fallas y hay que arreglarlas”.

-¿Alcalde Jacob, usted asegura que no ha contratado a nadie por un favor político? 
“Tampoco no cerremos  los ojos, yo tengo que trabajar con la gente de mi sector principalmente, pero tampoco me niego  a trabajar con gente de otros sectores. En  el municipio hay gente de todos los partidos políticos,  de derecha, izquierda o centro  que si hacen bien  la pega no me interesa el color político que tengan, en eso  no me pierdo”.

-En las futuras desvinculaciones ¿teme que muchos de los trabajadores removidos vayan a la justicia y ganen esos juicios contra el municipio?
“Todos los que son desvinculados,  con o sin razón, tienen el derecho de apelar a la justicia. Sé que  los jueces hoy día dictaminan a favor del trabajador, pero yo no puedo  amarrarme de manos por el hecho de que deba pagar indemnizaciones  y quedarme con toda la gente  que tengo si no está funcionando. Yo prefiero pagar la indemnización, pero me voy a ahorrar el sueldo  de un año y quizás de muchos años con un  funcionario que no funciona y cuyos dineros pueden ir para otra parte. En eso yo  no me voy a perder y no me voy a quedar amarrado de manos,  porque me denuncie que lo corté. Si fuera así, quiere decir que nunca podría echar a nadie”.

Coquimbo: Disminución de personal por Contraloría

La situación de funcionarios contratados a honorarios en La Serena no es muy distinto  de lo que sucede en Coquimbo. En esta comuna en el mes de diciembre en la página de transparencia se contabilizaban 1426 personas, lo que genera un gasto mensual de $742.566.990 y que al año significan casi 9 mil millones de pesos.

Una situación que está analizando el nuevo alcalde Marcelo Pereira.  El actual edil asegura que tras asumir comenzó a revisar las nóminas y con ello, la primera acción fue eliminar los cargos fantasmas, cerca de 31 personas, que sólo llegaban a firmar y no estaban en ninguna oficina.  Para el edil, la premisa de su gestión está en contratar a personas que estén dispuestas a trabajar.

Por otra parte, Pereira sabe que el municipio de Coquimbo está entre los primeros lugares en las comunas de Chile con mayor número de funcionarios a honorarios, pero asegura que en su mayoría son necesarios. Hoy está a la espera de la nueva normativa que permitirá aumentar los trabajadores de planta y contrata, que son escasos para una comuna como Coquimbo que crece constantemente en su población. “Para nosotros el CENSO que se realizará este año es muy importante, porque sabremos cuál es la cantidad de habitantes que tenemos y  con ello también el número de funcionarios necesarios para trabajar”.

La situación de los funcionarios también lo está analizando el concejo municipal, como explica el concejal Mario Burlé (UDI), quien agrega que ya han conversado con el alcalde sobre esta materia y “se está buscando reducir todos estas gastos   y que realmente se contrate a las personas que corresponda contratar, no importa su número”.

Asegura que su postura como concejal y además en sus cargos anteriores como exseremi de Bienes Nacionales y exintendente es que ni el Estado ni la municipalidad  son una “caja pagadora de favores políticos”. Agrega que fue una buena medida terminar con los “cargos fantasmas” por el alcalde Pereira y que fue apoyado unánimente por el concejo.  Para Burlé, situaciones como contratación de personal que no cumpla con sus labores o ingresar al municipio a militantes de tal o cual partido político no debe suceder en ningún municipio de Chile, especialmente en Coquimbo “donde los recursos son limitados. No puede haber funcionarios que sólo vayan a cobrar, que no trabajen, pero esos son los menos, porque la inmensa mayoría cumplen con su labor y trabajan comprometidos con  el progreso de nuestra comuna”.

Hoy, uno de los problemas que enfrenta el municipio de Coquimbo es que cerca de 800 funcionarios a honorarios podrían quedar sin trabajo, debido  a un dictamen de  Contraloría que exige, en todo los municipios de Chile, que con esta fórmula sólo pueden ser contratados técnicos y profesionales de carreras de cuatro semestres o más. “Eso indudablemente que hace disminuir el número de personas contratadas a honorarios porque hay muchas personas que no cumplen con tal requisito. No es que se esté desvinculando porque el municipio quiera hacerlo, incluso muchas personas cumplían una gran labor, pero hay que buscar una fórmula para solucionar el problema, que incluso puede afectar a más personas”, señala Mario Burlé.
Es por ello, que el alcalde Marcelo Pereira, se encuentra trabajando en la búsqueda de una fórmula para evitar un despido masivo, que no se sabe cuándo se debe llevar a cabo, ya que están a disposición de lo que indique Contraloría. 

“Hay un sistema nuevo en Contraloría que al ingresar  los antecedentes de un funcionario lo aprueba o rechaza de forma inmediata, ya que debe cumplir con los requisitos. De esta forma hemos hablado con el contralor regional y también con los trabajadores, porque los afectados son personas que sí trabajan y que no podemos dejar sin empleos. Ellos entregan un gran servicio a la comuna en diversas labores como aseo y ornato entre otras, entonces es algo que queremos solucionar, porque tampoco son remuneraciones altas”.

Por otra parte  se ha conversado con cada jefatura de cada departamento para que los trabajadores sean proactivos y gestionen bien los recursos. “Yo siempre he planteado que quien quiera trabajar y tenga las ganas tiene las puertas abiertas en el municipio, pero creo que las evaluaciones a los funcionarios no son correctas y estamos implementado una nueva  pauta de evaluación para conocer realmente si las personas ejercen su trabajo bien, medianamente o mal, porque eso último puede ocurrir.” Por otra parte se realizaran más capacitaciones, a través de esta pauta de evaluación, que permitirá conocer las deficiencias que puedan presentar los funcionarios y nivelarlos.

¿Considera que el número de funcionarios en Coquimbo, más de 1400 a honorarios es el número adecuado?
“Yo creo que 1400 funcionarios  es bastante, pero depende de la gestión y función que  se quiere hacer. Un gran número de los que existen en Coquimbo son personas que se encargan del aseo y ornato y otras áreas indispensables para el desarrollo de la comuna. El tema de los honorarios  es un tema no menor, pero permite a los municipios poder funcionar. No se trata del número de funcionarios a honorarios, sino que va más allá, es el por qué tenemos tantos honorarios y no tenemos más trabajadores de planta o contrata”.

Ovalle: Mayores ingresos saneando el municipio

“Yo no pago favores políticos a nadie, yo contrato profesionales, gente que trabaje, porque yo necesito resultados”, así explica el alcalde de Ovalle, Claudio Rentería, cómo logró reducir a cientos de personas contratadas a honorarios o prestadores de servicios con boletas en el año 2012, cuando recibió el municipio, a sólo 18 funcionarios a honorarios en su primer periodo como edil.

Para muchos, un ejemplo que le ha permitido aumentar entre 4 y 5 mil millones de inversión municipal al año en diversos proyectos. “Hemos comprado  terrenos  para la gente de Barraza Bajo,  hemos hecho una gran cantidad de plazoletas, jardines, beneficios a la comunidad y eso se traduce en que hemos manejado el presupuesto como corresponde”

¿Cómo lo logro? ¿Qué hizo para disminuir la cantidad de personal a honorarios, disminuir los gastos y funcionarios y, a la vez, ser eficientes en los servicios y gestión municipal? El alcalde explica que  al asumir como alcalde, ya el día 07 de diciembre de 2012 inició una revisión de todo el personal que trabajaba en el municipio de la Perla del Limarí.

“Hicimos  procesos de licitaciones públicas de áreas verdes,  licitación pública de aseo,  de barrido de calles, de obras menores y  guardias, en ese sentido bajamos ostensiblemente la cantidad de personas”.

En dicha ocasión, Rentería debió enfrentar las críticas y denuncias respecto a dejar sin empleo a más de 400 personas. Asegura que no fueron más de 120 y que tenían contratos a plazo fijo. “Se hicieron juicios al municipio y tuvimos que llegar a un advenimiento, fue un proceso bastante  largo, pero al final del camino fue más rentable  para  el municipio prescindir de los servicios de ellos. Había gente acá en el departamento de educación, de la misma municipalidad  que cobraba todos los meses sin trabajar”. Hoy sólo tiene contratados a profesionales que están dispuestos a trabajar por la comunidad y nadie por compatibilidad política, “eso no va en Ovalle”, asegura.

Rentería asumió su cargo en el 2012, pero ya en 1981 comenzó a trabajar como funcionario municipal y fue, por 15 años, jefe de finanzas, así conocía a la perfección la manera de disminuir gastos y llegar a un equilibrio en el presupuesto. “Las cosas han cambiado, en estos años, pero a la larga la gestión siempre es la misma”. Agrega que después de “sanear el municipio” aumentaron los recursos y se realizaron obras y proyectos para lograr el desarrollo en una comuna que, por más de 20 años, había quedado atrás.

La comuna cuenta con un presupuesto anual aproximado de 24 mil millones de pesos, de los cuales el 52,1% corresponde al Fondo Común Municipal. El resto se obtiene del pago de patentes, alcoholes y otros. En las áreas donde se generan más gastos son recolección de basura domiciliaria, electricidad, aseo y agua. Respecto a la supervisión de los prestadores de servicio privados, mantienen en el municipio inspectores técnicos  de obra (ITO) quienes recepcionan los trabajos para luego proceder a los pagos si estos están completamente realizados, de acuerdo a contrato.

“El tema es que cuántos son los  que necesitamos para trabajar y no la cantidad de personas  que ingresan a  la municipalidad para hacer una labor que a la larga no se traduce en un bienestar  para la comunidad. Nosotros lo hemos hecho al revés, nosotros hemos trabajado por la comunidad y está demostrado que lo hemos hecho bien. Pusimos 500 millones de pesos  para la construcción del estadio municipal y esos son recursos  nuestros, es decir, hemos hecho una gran cantidad de cosas  y me quedo corto  si le digo que ahora estamos invirtiendo entre 4 y 5 mil millones de pesos”.

Es tal el ahorro que han generado que junto a convenios con el Ministerio de Educación han logrado disminuir considerablemente la deuda en esta área, incluso el departamento de Educación Municipal es uno de los pocos en Chile que no cuenta con funcionarios contratados a honorarios.

“La municipalidad traspasó  en periodo de cuatro años 2500 millones de pesos. Es que imagínese que estamos pagando los perfeccionamientos que no se pagaban desde el año 2007 y con un convenio con el ministerio  de educación y este  año vamos a pagar el resto”.

-¿Este tipo de acciones y reducción importante de funcionarios a honorarios se puede realizar en cualquier municipio?
“Claro que sí. Hay un tema o situación de favores políticos,  que en el caso particular mío no tiene asidero, porque yo busco personas para trabajar y para desarrollar beneficios a la comunidad. Si pueden venir a conversar con nosotros y les sirve de experiencia  le vamos a entregar los antecedentes, porque creo que es importante entre nosotros mismos ayudarnos y no criticarnos.  Me encantaría que a todos los alcaldes de la región les vaya bien, porque los municipios tienen los recursos, solo hay que racionalizar un poco. De esta manera es necesario que cada municipio revise claramente sus planillas de trabajadores, revisar el cumplimiento de cada función y especificar de mejor manera las labores de cada funcionario. Así se podrá ser eficiente en la gestión y avanzar en programas de desarrollo para la comunidad  y no estar entregando recursos mensualmente por trabajos que no se realizan. 

Perdiendo dinero en la basura

•••  Uno de los puntos en que todos los alcaldes coinciden es que el mayor gasto municipal se produce por  la recolección de basura domiciliaria. Incluso es el argumento del alcalde Roberto Jacob, respecto a la deuda que acarrea La Serena de más de 5 mil millones de pesos.
El alcalde de Ovalle Claudio Rentería señala que gasta aproximadamente 100 millones mensuales por una capacidad de 30 mil toneladas en el vertedero y al año son 360 mil toneladas. “Pero qué es lo que pasa,  es un gasto, pero hay que ser sinceros y francos, la sana administración de los recursos  municipales tienen que hacerse de tal manera  que los funcionarios que estén al interior de ella, trabajen al servicio de la comunidad. Primero debemos sanear la municipalidad”.

Jacob señala que no sólo se trata del costo de la recolección de basura domiciliaria, sino que también de la limpieza de microbasurales con un costo de por lo menos $100 millones al año y “quienes ensucian son los ciudadanos y a los 15 días que se limpia ya están sucios nuevamente y en vez de quejarse deberían crear conciencia que en la medida que no ensucien, gastamos menos”.

El edil serenense agrega que ya está negociando con la empresa encargada del servicio de recolección de basura Demarco para agregar tecnología y en 15 días más se reunirá  para hablar sobre las medidas de mitigación y rebajar los costos, sin disminuir la calidad de los servicios que realizan.

Esto porque también el crecimiento de la ciudad ha aumentado en 15 mil viviendas en estos últimos cuatro años,  que significa “ampliación de contrato donde yo tengo que gastar 70 millones de pesos y en la segunda ampliación otros 60 millones mensuales. Esto aparte de lo que cuesta el contrato. Es lindo que la ciudad crezca, a todos les gusta,  pero también tenemos  el mismo presupuesto donde tengo que sacar más residuos domiciliarios, pagar más vertederos y en verano debo pagar mucho más”, agrega Roberto Jacob.

Respecto a los ingresos que reciben por recolección de basura por cada habitante, ambos alcaldes señalan que estos recursos son marginales con respecto al presupuesto de cada comuna. Se debe considerar que no todas las viviendas pagan debido a que muchos están exentas, tienen un subsidio o  son canceladas en las contribuciones. “Si todos los ciudadanos pagaran sería distinto, pero hoy no todos pagan. Yo diría que casi el 90% esta subsidiado, por distintos factores y por lo tanto es mínimo lo que se recolecta en basura”, explica Jacob.

Mientras Claudio Rentería señala que en Ovalle  este ingreso de dineros es “marginal al presupuesto nuestro que es casi de 24 mil millones de pesos”.

 

 

 

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