• De no tener una respuesta positiva, los funcionarios de Gendarmería no descartan una paralización.
Crédito fotografía: 
Andrea Cantillanes
Entre los 11 puntos que solicitan, destaca la reestructuración del escalafón de personal, la creación de la planta que reconozca como funcionarios penitenciarios a los trabajadores no uniformados y temas como la previsión y pensiones.

Con una carta en la Seremi de Justicia y otra en la Intendencia de la Región de Coquimbo, los funcionarios penitenciarios y no penitenciarios de Gendarmería se sumaron a la movilización que, a nivel nacional, busca obtener respuestas por parte del Gobierno a demandas históricas del Estado de Chile con el gremio.

El suboficial Boris Ruiz, Presidente regional de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería indicó que “esto se ha tratado con gobiernos anteriores, por lo tanto no es algo nuevo para este gobierno. En su momento el Presidente Sebastián Piñera estuvo de acuerdo, comprendía y se comprometía a hacer las gestiones para que esto se lograra”.

"Las cartas están tiradas sobre la mesa, hay plazo hasta este miércoles para que el gobierno entregue su propuesta final (...) no descartamos ningún tipo de movilización". Boris Ruiz, presidente reigonal ANSOG.

Son 11 puntos en total los que trata la carta, entre ellos, la reestructuración del escalafón de personal, la creación de la “planta número 3” de personal no uniformado y temas como la previsión y pensiones, “puntos básicos” para el frente de trabajadores penitenciarios.

Ruiz explicó que “tenemos uniformados que han pasado más de 5 años de ingreso y todavía no tienen su primer ascenso, lo que significa que no hay aumento de remuneraciones. Lo mismo pasa con los no uniformados, que ingresan por concurso, a contrata y tampoco tienen movilidad”, sostuvo.

El gendarme señaló que si bien la respuesta de este gobierno no ha sido nula y hay mesas de trabajo que han sido fructíferas, lamentan que no ha habido avances significativos. “Todo se traduce en falta de recursos para nuestra institución cuando uno se compara con otras similares, como Carabineros o Investigaciones. Trabajamos con la misma población penal que ellos capturan, por lo tanto deberían darnos nuestros espacios, mayor implementación y que tengamos un mejor pasar en la institución, ya que además arriesgamos a diario nuestra integridad física”, señaló.

Por su parte Néstor Jara, Presidente regional de Adiptgen, señaló que los funcionarios no uniformados, “hemos sido discriminados y estamos en la indefensión. El Estado no nos reconoce como funcionarios penitenciarios, que es una de las cosas que estamos pidiendo. Yo llevo 16 años a contrata y hay socios con más de 30 años y no han podido ingresar”.

5 mil son los funcionarios no uniformados en Gendarmería en el país. El gremio declara que el Estado tiene la deuda en le reconocimiento a su labor.

Son alrededor de 5 mil los trabajadores que a nivel nacional cumplen un rol en la labor de reinserción “y en ese sentido también contribuimos a la seguridad pública, algo que el Estado no ha reconocido, y si bien es cierto, históricamente hemos tenido necesidades, en la última paralización en 2009 fueron beneficiadas las plantas una y dos, mientras que la tres no tuvo ninguna mejora”.

En este sentido manifestó que “El estado se ha hecho el ciego ante esta situación y nosotros no estamos pidiendo un aumento de sueldo, solo queremos carrera penitenciara real”.

El suboficial Boris Ruiz indicó que “el plazo para el gobierno es este miércoles”, por lo que no descartan otras formas de movilización en caso de que las respuestas no sean satisfactorias. “Debe haber una negociación y no todo se gana, pero si esperamos los puntos más importantes. Tenemos que esperar lo que nos digan nuestros dirigentes de Santiago y lo más probable es que sea un llamado a paralización nacional a todas las unidades del país”, advirtió. 6301

Falta de carrera penitenciaria, una realidad conocida.

Las condiciones de trabajo y extensas jornadas han preocupado por años a los funcionarios uniformados de Gendarmería, quienes se han manifestado por mayor movilidad y mejora en la disposición del personal en oportunidades anteriores.

Mucho son los casos que se han conocido a nivel nacional de jóvenes gendarmes que manifiestan estar decepcionados por la realidad laboral que enfrentan, que dista de la idea de carrera que esperaban tener al entrar.

El suboficial Boris Ruiz explicó que “no hay horario definido de salida en las labores penitenciarias, lo que nos afecta emocionalmente, la mayor parte de las licencias médicas son por afecciones psiquiátricas. Cuando uno ingresa a la institución el Estado ofrece carrera penitenciaria y movilidad, lo cual no existe y dentro de la institución te das cuenta de que el Estado miente”, indicó.

 

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