Se acabó el dieciocho. Se acabaron las fondas, los asados, los terremotos y las churrascas. La rutina comenzó nuevamente y a más de alguno, nos pilló con unos cuantos kilos de más. Es por esto que El Día salió a conocer la opinión de los profesionales relacionados al tema, quienes explicaron sus recomendaciones para las dietas posteriores a las Fiestas Patrias, desde el punto de vista físico, nutricional y también psicológico.
Paso a paso
El recorrido comenzó en el Gimnasio Sportlife Cerro Grande, donde el administrador del recinto, Claudio Rojas, atendió la visita de El Día. Allí, comenzó diciendo que el número de personas que van al gimnasio en estas fechas va en alza. “En este sector, generalmente este mes y desde esta semana comienza a aumentar el volumen de gente en búsqueda de poder recuperar todo aquello que se perdió en esta semana con hartos días de celebración”, señaló.
A su vez, aprovechó de recomendar algunas actividades para incorporar en la rutina diaria y que van de la mano con una mejora física. “Generalmente recomendamos actividades que permitan sumar pequeñas cargas a tu cuerpo como hacer sentadillas en la casa, trabajos que te permitan movilizar grandes grupos musculares, lo que al final del día, te va a ayudar a aumentar tu metabolismo y generar una mayor combustión y beneficio para el cambio de la composición corporal que es lo que todos buscan mejorar junto con la salud”, comentó.
Finalmente, y en relación al tiempo que lleva ver cambios físicos desde que se comienza una rutina física, explicó que “los cambios van relacionados al tipo de frecuencia de actividad física que se tenga en la semana. Esto complementado con la nutrición, debiera dar resultados al segundo periodo de mes de trabajo. Cambios inmediatos vas a tener en tu metabolismo, pero lo difícil es mantenerlos en el tiempo, porque mucha gente cree que con tres meses viniendo al gimnasio va a tener un cambio total pero no es tan así”, concluyó.
Salud y conciencia
La segunda en ser contactada por El Día fue la nutricionista Andrea Muñoz Barberis, del Centro Médico El Santo. Consultada sobre los populares productos détox, la profesional fue enfática en afirmar que “no hay ningún alimento que se haya estudiado y que se establezca con este tipo de función a nivel orgánico. Es un mito. Cualquier preparación o batido détox no nos va a desintoxicar. Para eso, el organismo tiene un encargado de eso y es el hígado”, comenzó diciendo.
Además, agregó que “por lo general, las personas en estas instancias que saben que se excedieron en el consumo de diversos alimentos, recurre a dietas rápidas y restrictivas para reducir el peso. Lamentablemente, todas estas dietas siempre van a tener asociado a ellas el efecto rebote. Por lo tanto, la persona puede bajar las primeras semanas o meses de peso, pero al tercer mes, comienza el efecto rebote y va a recuperar lo que bajó. Esa pérdida de peso va asociada a perdida de masa muscular o de líquidos en vez de masa grasa”, detalló.
Para concluir, dijo que el orden en las comidas y el saber qué comer, va a marcar la diferencia al momento de comenzar un estilo de vida de alimentación saludable.
“Es importante que se cumpla con los cuatro tiempos de comidas (desayuno, almuerzo, once y cena), que se cumplan los horarios y tener un resguardo con las porciones que uno consume. No hay ningún alimento prohibido. Se puede tratar de comer la menor cantidad de grasas, de productos con alto contenido de carbohidratos, azucares o procesados. Por su parte, se debe consumir en forma abundante verduras y vegetales, porque aportan muy pocas calorías, sobre todos los de hojas verdes, que son de libre consumo. Con respecto a las frutas, se recomiendan tres porciones al día”, remató.
La importancia de la cabeza
Finalmente, el recorrido terminó con la psicóloga Paula Bravo Gallardo, quien analizó el rol de los factores psicológicos en este tema. Para la profesional, son varios los que influyen en estos cambios.
“Posterior a fiestas patrias y comprendiendo que este año la fiesta se extendió a prácticamente una semana, se genera en las personas ansiedad, estrés e incluso miedo por saber cuantos kilos subieron durante este tiempo de festividades. También se genera un cambio importante en la alimentación de las personas, dado que la mayoría tienen horarios establecidos de comida, los cuales dan cumplimiento a una rutina diaria (colegio, trabajo, etc.) el cual se ve alterado por estos días de mayor relajo”, señaló.
Para ella, lo más importante es tener metas realistas, que sean posibles de cumplir y, con esto, mantener un equilibrio en cuanto a las expectativas puestas en las dietas, para no caer en ansiedad o estrés.
“Al termino de estas fiestas se genera la ansiedad y angustia por bajar todo lo subido. Comienzan pensamientos recurrentes respecto al peso y sentimientos de culpa, recordando alimentos que quizás pude haber comido en menos cantidad. Esto desencadena las dietas extremas, inscripciones al gimnasio, rituales de desintoxicación e incluso la omisión de algunas comidas. Por lo que es aconsejable aprender a afrontar dicha sensación de ansiedad, se debe escuchar el propio cuerpo sin luchar contra él, reforzar conductas que queramos potenciar en cuanto a la alimentación saludable sin caer en extremos, retirar estímulos interferentes los cuales puedan traer consigo aún más problemas para nuestro cuerpo y plantear objetivos realistas a cumplir”, cerró.