Si usted, estimado y estimada lectora, recorre algunas de las principales calles, avenidas y otros sitios de la Región de Coquimbo, se podrá encontrar con una serie de murales destacados, que por cierto le entregan otro aire a los espacios que son de todos.
El color genera entre las personas energías positivas que vale la pena destacar, y que han movido la labor del muralista Diego Marambio, quien desde muy joven ha trabajado en base a la innovación como el motor de lo que es su trabajo.
No hay duda que su acción es relevante, y le ha permitido llevar su trabajo hasta otros rincones del continente. Específicamente, a Buenos Aires, Argentina, donde ha desplegado un mural en homenaje a Gustavo Cerati. Pero eso lo profundizaremos más adelante.
Diego es diseñador formado en la ULS, donde la infraestructura vial es uno de sus ejes. “La idea es poder revitalizar el espacio público a través del arte y el diseño. Así quiero plasmar la identidad de los espacios”, subrayó.
Uno de esos lugares es la población Mercedes Marín de Solar, más conocida como La Mermasol, donde luego de las obras realizadas en el marco de la nueva ruta que conecta La Serena con Vallenar se hacía importante revalidar esta población en base a su historia. Hay gente que vive ahí, y sus antepasados sembraron.
Se fundó la población en 1949, y a partir de la nueva obra vial se abría una oportunidad. “Contemplo los principales símbolos de la historia del lugar. En esta población, trabajamos en una etapa de participación ciudadana, en talleres de identidad. La obra se conoce como de ‘Los areneros hasta la laguna’, quienes sufrieron los embates de la naturaleza. Estos terrenos fueron donados por Enrique Carvajal a Ana Marcman, quien era esposa de Gabriel González Videla, en el marco del Plan Serena. Acá podemos observar el Ojo del Patrón, la cara de mujeres, la mano de trabajadores, la señora Laura y algunos peruanos que trabajaban es este lugar. También está representada la gran vinculación con el fútbol amateur, que por años se jugó en estas canchas. De esta forma, el arte no se vandaliza”, recalcó.
En esa línea, es importante destacar lo realizado en el sector de Cuatro Esquinas con la Ruta 5 Norte, donde sólo se encargó del diseño. Por ende, después se decidió que era importante desarrollarlo desde su génesis hasta la ejecución final. Luego vino la remodelación de los pavimentos en la avenida Francisco de Aguirre y el estadio Francisco Sánchez Rumoroso. “Las butacas responden a la ondulación de las olas, considerando que Coquimbo en quechua se conoce como lugar de aguas tranquilas”, acotó.
EN LA CIUDAD DE LA FURIA.
Una empresa constructora de la infraestructura vial en Argentina lo contactó para retratar a Gustavo Cerati, justo en la época que realizó un postgrado en el vecino país. Allí conocieron de su experiencia.
“En diciembre de 2016 me ubicaron para ejecutar el diseño y el proyecto. Hubo un proceso de participación ciudadana, donde la gente pudo escoger entre Carlitos Balá, artista infantil argentino, Julio Cortázar, el escritor y Gustavo Cerati. Ganó Cerati. Se trata del paso nivel Francisco Beiró, en el barrio de Agronomía, en el centro geográfico de Buenos Aires capital”, recordó este profesional y artista.
Según la obra planteada por Marambio, se concreta el viaje desde el cerebro del artista por el rock latino, la música sinfónica y electrónica. “Así, se generan frecuencias, con carátulas como ‘Ahí vamos’, el Cerati sinfónico y ‘Amor amarillo”, con una síntesis de parlantes del ‘Sueño Stero’. Está el ‘Bocanada’, ‘Símbolo del Infinito’ y ‘Fuerza Natural’, todo en una sola obra, apuntó.