2 de julio de 2019 y las cámaras estaban cargadas y listas para tomar la mejor fotografía del eclipse total de sol desde Chile. Fotógrafos profesionales y aficionados llegaron de todo el mundo para retratar el impresionante espectáculo y terminaron atesorando una experiencia que recordarán toda su vida.
Ocho turistas, entre chilenos, brasileños, australianos y norteamericanos, emprendieron rumbo al sector de Nueva Talcuna, en Vicuña. El fotógrafo Leonel Fritis fue el encargado de instruirlos en la magia del Valle de Elqui y la técnica de las cámaras para que pudieran capturar la imagen perfecta desde el cerro más alto del lugar.
“Fue una cosa espectacular. Estábamos en un cerro muy alto y con un frío enorme, porque empezó a correr viento (…) Mucha gente destapó botellas de vino, otros aplaudieron, la mayoría de ellos extranjeros”, relató en conversación con El Día a un año del evento astronómico.
En su primera experiencia capturando eclipses, Fritis quedó impresionado. “Es irrepetible”, comenta, recordando como muchos se dejaron llevar e incluso olvidaron quitar el filtro a la cámara en el momento del oscurecimiento total. “Uno veía como avanzaba la sombra y se escuchaba de lejos como a medida que seguía, la gente empezaba a aplaudir”, relató.
Un año de preparación
El equipo de prensa El Día se preparó un año completo para lograr la foto que sería portada al día siguiente. En 2018 llegaron al mismo punto y misma hora del lugar privilegiado para ver el eclipse, La Higuera.
Pero además de conocer el terreno, El fotógrafo Lautaro Carmona debió interiorizarse sobre el fenómeno, que también para él fue el primero de su carrera
Asistió a seminarios y se instruyó con astrónomos, además de revisar experiencias anteriores, pero aun así, el eclipse lo sorprendió por completo.
“En este minuto no hay algo que para mí supere la experiencia de fotografiar un eclipse. Es algo que no tiene nombre, fue mágico”, comentó el fotógrafo. En su caso, además de retratar el momento de la superposición total de la luna sobre el sol, debía capturar el entorno y los rostros de las personas impresionadas con el espectáculo, por lo que el evento lo puso a prueba.
Admite que “tal vez falta experiencia en la materia”, pero logró la fotografía que esperaba y la experiencia la atesora como algo digno de revivir.
Cazador de eclipses
Quien sí sabe del tema es Iván Castro, el guatemalteco “cazador de eclipses” que también llegó a la Higuera para retratar el séptimo de estos eventos que ha presenciado a lo largo de toda su vida.
Pese a que el eclipse en si no cambia, ninguno es igual a otro, asegura, ya que “cambia el entorno y el contexto” y conocer nuevos lugares y culturas es algo que lo ha hecho enamorarse de esta experiencia.
Declara que el avistado en Chile hace un año lo dejó completamente impresionado. “En otros estuve hasta solo. Siempre llega uno que otro aficionado, pero este eclipse realmente superó cualquier expectativa. Lo viví entre amigos, rodeado de medios de comunicación y con un clima perfecto”, recuerda.
Castro, cuyo interés por los eclipses viene de la infancia indica que “la redundancia es la clave”. Sus primeras experiencias no salieron como esperaba, pero con el tiempo aprendió que se debe estar preparado. “Llevo varias cámaras, varias baterías, memorias. Trato de hacer un checklist que me indique que todo está en orden”, comenta.
El Cazador de Eclipses ya piensa en viajar a Pucón en diciembre para repetir la experiencia del que se verá en el sur del país, para el cual ya se está preparando.